Clasificacion de barcos a vela

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TIPOS DE BARCOS A VELA tradicionales

Siempre fue complejo diferenciar un barco de otro cuando tratamos de identificarlos por la cantidad y tipo de velamen que lleva. Hay mucha información dando vueltas en la web pero buena parte de ella es confusa o mezcla de los protocolos de clasificación. 

Aqui trataremos de identificar los distintos tipos de embarcaciones tradicionales de mediano a gran porte que surcaron los mares a partir del siglo X hasta la desaparición de la vela reemplazada por el vapor. 

Cuando digo tradicional estoy exceptuando aquellas naves muy antiguas, locales y regionales, de recreación y deportivas, etc. (Drakars, Bi-trirremes, Juncos, Dhows, Palangreras, etc.) 

De varias clasificaciones existentes, trataremos aquí dos básicas: 
- Por velamen y porte, que incluyen todo servicio (Comercio, guerra, transporte, corso, etc) 
- Por armamento y cantidad de cubiertas armadas de acuerdo a los protocolos RAE y HMS. 

 

clasificación por velamen y casco

FUENTE: https://sectormaritimo.es/diez-tipos-de-embarcaciones-a-vela

 

1. Coca


Las cocas medievales aparecieron en el siglo X y tuvieron su apogeo a finales del siglo XI y durante el siglo XII. Fueron barcos que se usaban generalmente para el comercio marítimo y que llevaban una pequeña tripulación. A veces iban acompañadas por soldados que protegían a la embarcación de asaltos y ladrones que pretendían hacerse con las mercancías transportadas (hasta 200 toneladas).

Eran características de mares nórdicos y tenían un casco redondo de unos 20 metros de eslora. La manga era de unos 10 metros y las velas eran cuadradas. Estas se situaban en el único mástil, situado en el centro de la embarcación.

 

 

2. Carraca

Las carracas fueron antiguas embarcaciones que surgieron en el siglo XII y que surcaron los mares hasta el siglo XVI. Fueron las precursoras naturales de las cocas.

La configuración básica de la carraca contaba con un mástil y una gran vela en forma de rectángulo, además de contar con un caso de calado considerable. Con el paso del tiempo fueron mejorándose muchas limitaciones gracias a los nuevos adelantos técnicos que iban desarrollándose, lo que permitió mejorar en velocidad, la capacidad de maniobra, el precio de la construcción, etc.

Tenían una relación eslora/manga aproximadamente de 3 y al


tener un gran calado, solo podían cargar y descargar en puertos de altura, si no debían de fondear cerca de las costas e ir descargando en pequeñas embarcaciones que transportasen la mercancía a puerto. Con el paso del tiempo aumentaron su número de palos (llegando a llevar hasta cuatro) se reemplazaron los timones de espadilla por timones de codaste y llegaron a ser buques para el transporte de carga muy variada, desde materias primas hasta ejércitos a caballo.

Las carracas por excelencia fueron de origen portugués, veneciano y genovés, siendo las españolas poco reconocidas. Carracas destacadas fueron La Charente de Luis XII de Francia y la portuguesa S. Juan Botafogo.


3. Nao

El nao fue una embarcación que se usó en los siglos XIV, XV, XVI y XVII. Heredaron de las cocas el casco redondo, el timón en el codaste y el castillo de popa aunque mejoraron mucho sus prestaciones. El número de palos aumentó, al igual que lo hizo la carraca, y se instaló el primer bauprés, que se proyectaba desde el castillo de proa.

El francobordo era bastante elevado y las velas eran cuadradas y la relación eslora/manga muy similar a la de la carraca. Sin embargo las carracas tenían un casco reforzado con cintones y bulárcamas exteriores de madera. El tonelaje de los naos oscilaba entre los 150 y 500 toneladas.


Las más célebres son la Santa María de Cristóbal Colón y la Nao Victoria de Hernando de Magallanes, esta última muchas veces englobada dentro de las carracas.

 

4. Carabela

Las carabelas fueron embarcaciones inventadas por los portugueses y que fueron utilizadas por los españoles en sus largos viajes durante el siglo XV. En un principio eran utilizadas como embarcaciones pesqueras pero sus prestaciones fueron en aumento y pasaron a ser buques de carga y de exploración.

Las carabelas podían navegar a 15 nudos gracias al velamen (velas latinas). Contaban con tres mástiles y eran embarcaciones más ligeras que sus predecesoras. Eran estrechas y tenían esloras de hasta 30 metros y por sus características, requerían una mayor destreza para maniobrarlas


Las carabelas más célebres son La Niña de Vicente Yáñez Pinzón, que capitaneaba a 26 tripulantes, y La Pinta, en manos de Martín Alonso Pinzón. Ambas estuvieron presentes en la expedición en la que Cristóbal Colón llegó a las Américas.

 

5. Galera

La galera surge en el siglo XIV aunque es en el siglo XVII cuando alcanza su máximo esplendor. Eran embarcaciones típicamente mediterráneas que constaban de un casco más alargado que los antiguos trirremes (embarcación inventada hacia el siglo VII a.C.). Poseían además un castillo de proa y un alcázar en la proa para la acomodación de los oficiales.

Eran embarcaciones bastante grandes y podían llevar uno, dos y tres palos variando en función del número de remos y la eslora de la misma. La más pequeña de las galeras podía tener cuatro remos por banda, pero las más grandes, como las galeras portuguesas de la Armada Invencible, contaban hasta con 306 remeros.


Los países que más galeras construyeron fueron Italia, Turquía; España y Francia y la última gran batalla en la que se emplearon este tipo de embarcaciones fue la Batalla de Lepanto

 

6. Galeón

El galeón se considera una embarcación típicamente española y empezó a usarse en el siglo XVI. Eran barcos potentes y poderosos aunque eran bastante lentos. Podían usarse tanto para batallar y luchar contra países enemigos como para comerciar o transportar bienes.

Durante los siglos XIV y XV, las proporciones de los buques se obtenían a partir de la fórmula murciana “tres, dos, as”, es decir, eslora triple que la manga y ésta doble que el puntal. Sin embargo, el galeón pasa a ser un 4:2:1. Su eslora se acortó, al igual que su manga y la embarcación no solía superar las 500 toneladas,


aunque alguno llegó a rozar las 2.000.Del mismo modo que en el siglo XV las naos y las carracas reemplazaron a las cocas medievales, en la segunda mitad del siglo XVI, los galeones ya habían empezado a reemplazar a naos y carracas


7. Navío

El navío era un buque de guerra de velas cuadradas y tres palos que formó parte de los escuadrones de batalla entre los siglos XVII y XIX.

Constaban de dos o tres cubiertas artilladas para destruir los buques enemigos y se clasificaban en función del número de cañones. El navío de línea (también denominado así) más grande jamás construido fue el español Santísima Trinidad que se hundió en la Batalla de Trafalgar.

Los navíos consumían mucha madera en la construcción ya que el casco se formaba mediante la superposición de tablas gruesas de roble o encina llegando a alcanzar un espesor de medio metro. Su


desplazamiento solía ser de 3.000 toneladas como máximo y al ser un buque muy lento, solía ir acompañado de fragatas y corbetas para misiones que requirieran mayor velocidad.

 

8. Goleta

 

Eran buques de vela de dos o más mástiles que aparecieron en el siglo XVIII y que se emplearon de forma parecida a los bergantines, aunque al tener un tamaño más pequeño, su uso se destinó más a actividades mercantiles y de cabotaje.

Esta embarcación desapareció en el siglo XIX junto con la navegación a vela. La más grande construida fue la Thomas W. Lawson.

 

9. Corbeta

La corbeta era un buque ligero de dos palos del siglo XVIII y velas cuadradas. Disponía de una única cubierta de combate con una única batería. Lo normal es que no tuviese más de 20 cañones. Una de sus misiones principales era escoltar a los buques que transportaban mercancías para evitar el asedio y abordaje de ladrones o piratas. A veces también se dedicaba a explorar para los grandes escuadrones de guerra. Más adelante, su aparejo cambió y pasó a ser de tres palos con una vela en el Bauprés. Posteriormente se sumó una vela cangrejera.

Las corbetas fueron en realidad pequeñas fragatas con misiones de reconocimiento, escolta, transmisión de órdenes y corso.


 

10. Fragata

La fragata surgió tras la búsqueda de un buque más robusto y con mayor poder ofensivo que los anteriores. Aquella que surgió a principios del siglo XVIII solía desplazar entre 200 y 300 toneladas e iban armadas con 40 cañones. Con el paso del tiempo aumentaron su tonelaje y su poder armamentístico y llegaron a igualar a los navíos cuando empezaron a montar una segunda batería.

Las fragatas disponían tres palos y eran embarcaciones más ligeras que los navíos de línea que formaban el núcleo principal de las escuadras de vela. Contaban como máximo con dos cubiertas, una de ellas artillada.


Finalmente, las fragatas pasaron a ser buques de guerra alcanzando las 1.500 toneladas, concebidos para actuar en misiones de guerra naval, aunque podían dar apoyo en otras misiones.


11. Bergantín



Embarcación
 de dos palos, el mayor y el trinquete, con bauprés y velas cuadradas. Por vela mayor tiene una gran cangreja y, a veces, otra mayor redonda.

El bergantín apareció a mediados del siglo XVI y se empleó de forma generalizada hasta el siglo XIX. Se caracterizó por la gran superficie de velamen que era capaz de desplegar para su desplazamiento, que llegaba hasta 600 t, la rapidez, agilidad en la maniobra y adecuación para el transporte.

Los bergantines se emplearon, principalmente, para el tráfico

mercante, pero también como buques corsarios debido a que su gran velocidad les permitía escapar de navíos y fragatas y dar.alcance a cualquier transporte. Por esta razón, las armadas incorporaron a sus flotas el bergantín haciéndole portar hasta una docena de piezas de artillería en cubierta para tareas de exploración y lucha contra la piratería

 

11.1 Bergantín Goleta

 

 


Buque, de dos o más palos, que lleva un velamen mixto entre el del bergantín y el de la goleta, generalmente velas cuadradas en el trinquete y el resto de los palos con velas de cuchillo. Por ejemplo, el Juan Sebastián Elcano, de la Armada española o El Buque escuela Esmeralda de la Armada de Chile son, por su velamen, un bergantín-goleta.

 

11.2 Bergantín-barca  o Bricbarca

 

 



Derivado del bergantín, de tres o más palos con los dos primeros de aparejo cuadrado y el resto de cuchillo, disposición usual en las corbetas.

 

 

 

 

 

clasificación por tamaño y armamento

(Protocolo español RAE e inglés HMS)

FUENTE:https://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Sistema_de_clasificaci%C3%B3n_de_buques_de_la_Real_Armada_Espa%C3%B1ola#De_primera_clase

 

 

RAE (Real Armada Española) - Fue el rey Carlos III en la década de 1770 quien normalizó la construcción naval, lo que hace que la construcción de los astilleros se incrementara notablemente, estableciéndose seis clases de buques en atención a unas medidas de mangaeslora y tonelaje, se fijaron los puentes y la artillería que debían llevar así como su calibre, alcanzándose la formación de una potente marina de guerra para poder atender a una gran extensión del territorio y proteger las comunicaciones marítimas especialmente de Hispanoamérica dando protección a sus cargamentos, codiciados por ingleses, franceses y holandeses. Solamente los buques clasificados en las clases Primera, Segunda y Tercera se denominaban “navíos de línea”.

HMS (Her Majesty's Ship) - En 1677, Samuel Pepys, por entonces Secretario del Almirantazgo británico, revisó la anterior estructura del tiempo de los Estuardo y determinó que la misma era algo «solemne, universal e inalterable». La clasificación de un buque poseía un uso tanto administrativo como militar. La cantidad y peso de los cañones determinaban el tamaño de la tripulación necesaria y, por lo tanto, el sueldo y las raciones que se requerían. Además señalaba si un buque era lo suficientemente poderoso para colocarse en la línea de batalla. La clasificación original de Pepys fue actualizada según definiciones posteriores en 1714, 1721, 1760, 1782, 1801 y 1817; esta última fue la más rigurosa, ya que estipulaba la inclusión de las carronadas dentro del número de cañones (algo que anteriormente no se hacía). En general, la tendencia era que cada clase tuviera un mayor número de cañones. Por ejemplo, Pepys designaba como de primera clase a los buques con 90 a 100 cañones, mientras que la tabla de 1801 consideraba que debía tener de 100 a 120. La sexta clase pasó de tener entre 4 y 18 cañones a tener entre 20 y 28 (con posterioridad a 1714, cualquier barco con menos de 20 cañones no tenía clase).

1. De primera clase

 


“Santísima Trinidad” – 120 cañones


RAE
- Más de 100 cañones. Navíos de línea de tres puentes de cañones. En la Real Armada fueron los famosos 112 cañones de las series "Purísima Concepción" y "Santa Ana". Solían ser los buques insignias de cada escuadra.

 

HMS – Navíos de línea de 100 a 120 cañones en tres o más cubiertas. Tripulación 850 a 875 hombres.

 

2. De segunda clase

 

“Argonauta” – 92 cañones en la batalla de Trafalgar

 


RAE
- De 90 a 94 cañones. Navíos de línea de tres puentes. En la Real Armada hubo muy pocos de este tipo.

 

HMS – Navíos de línea de 90 a 98 cañones en tres cubiertas. Tripulación 700 a 750 hombres.

 

 

3. De tercera clase

 


“Reina” – 70 cañones



RAE
- De 60 a 80 cañones. Navíos de línea de dos puentes de cañones. Esta clase fue la más numerosa de navíos, siendo los célebres 74 cañones los más utilizados por todas las marinas de guerra del mundo.

 

HMS – Navíos de línea de 64 a 80 cañones en dos cubiertas. Tripulación 500 a 650 hombres


4. De cuarta clase

 


“Nuestra Sra. Del Buen Consejo” –

56 cañones







RAE
- De 50 a 60 cañones. Navíos de dos puentes. Eran los navíos menos artillados y se utilizaban como navíos rápidos para escolta, por tanto no eran llamados de línea, ya que tenían poco poder artillero respecto a clases superiores, aunque en alguna batalla si fueron empleados en la línea de batalla, aunque sólo por necesidad imperiosa. A partir de mediados del siglo XVIII empezaron a decaer su construcción en favor de los 74.

 

HMS – Navíos de línea de 48 a 60 cañones en dos cubiertas. Tripulación 320 a 420 hombres.

 

5. De quinta clase

 


Fragata “Esmeralda” – 34 cañones

 




RAE
- Fragatas de un sólo puente, aunque hubo casos de dos. Estas unidades menos artilladas poseían como contrapartida más velocidad que los navíos. En España había pocas fragatas de más de 40 cañones, siendo lo normal de 34 a 38 cañones, mucho más recomendables para escolta y persecución de corsarios y piratas.

 

HMS – Fragatas de 32 a 44 cañones en una o dos cubiertas. Tripulación 200 a 300 hombres

 

6. De sexta clase

 


 Fragata “Aguila” – 28 cañones




RAE
- Fragatas y otros barcos menores de entre 20 y 28 cañones eran las unidades más rápidas de la Armada (sin contar las unidades más pequeñas que eran utilizadas como auxiliares, corso y guardacostas, no para combate). Siendo utilizadas también como Avisos o Correos Marítimos. Clase establecida por Carlos III pero finalmente eliminada y adscritas sus unidades a la Quinta clase.

HMS – Fragatas de 20 a 28 cañones en una cubierta. Tripulación 140 a 200 hombres.

 

7. Sin clase




Balandra española - 18 cañones




HMS
– Balandras de guerra de 16 a 18 cañones. Tripulación 90 a 125 hombres.

 


Bergantín Gral. Belgrano  14 cañones




HMS
– Bergantines armados o “Cúter’s” de 6 a 14 cañones. Tripulación 5 a 25 hombres.

 

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